Sueños Buenos Aires/Montevideo

De nuevo son las cuatro y media de la mañana y no puedo dormir, si apago la luz me pongo a llorar y la verdad es que estoy cansada de pasarme la noche llorando y no poder dormir. Me siento una fracasada y una estúpida, esto último porque lloro por alguien que le importo tres carajos pero yo soy tan boba que quiero a las personas por más que me den una patada, de masoquista que soy no más. 

Entonces, para no enroscarme en temas escabrosos que lo único que hacen es hundirme más en el vacío existencial y emocional voy a traer a colación tres sueños que tuve y que iniciaron la "Serie de sueños Buenos Aires/Montevideo" jajajaj hasta nombre tienen. Si alguien ve algo significativo me comenta.

Bueno, les cuento:

El primer sueño fue algo confuso, como todos los sueños supongo, y se desarrollaba en esa mezcla de Buenos Aires/Montevideo. Yo vivía en  un edificio muy alto y cerca de los últimos pisos y se ve que en un momento de depresión subí al techo del edificio a llorar y terminé con la intención de suicidarme. Estaba en el borde del edificio cuando un mecánico me vio, subió al techo y me llevó a dar una vuelta por una feria enorme. Sí, precioso, al menos no me morí. Recorríamos la feria, el mecánico conocía a todos, y había muchos puestos de cosas, antigüedades, juguetes, posters de todos los tiempos, álbumes, juegos de mesa, cartas y esas cosas. Me acuerdo que uno me llamó la atención porque tenía posters enormes de Sakura Card Captor y yo pensaba "lo que hubiera dado por tener esos posters de chica" y me quedaba viéndolos. Después de un rato el mecánico volvía y seguíamos recorriendo la feria. 

En el segundo salía de un edificio céntrico e iba como a unas especies de subtes pero no había subtes había buses, pero subterráneos. Había un par de niños con túnica y moña, gente en general, mucha, y yo. En una de esas los niños de túnica, algunas personas y yo nos subimos a un bus que creo que era el 100 o el 103, así que el viaje iba a ser largo. En el trayecto una niña me pregunta si falta mucho para la escuela que queda en Belloni, y a mi mente vino una escuela que quedaba cerca de mi casa así que le dije que sí, que faltaba mucho y que yo le avisaba. Pasó un rato de viaje y de repente se creó una trama de tiroteo en el bus, pero no sé por qué querían algo de mi, entonces yo trataba de proteger a la niña atrás de un asiento. Se oían disparos, gritos, reclamos para que me entregara y de repente ... me tiré por la puerta del bus en movimiento. Cabe agregar que todo era como viejo, los buses eran como eléctricos, la gente llevaba ropa vieja, los hombres andaban todos de traje y las mujeres con vestidos de época y grandes tapados, sombreros y pistolas de época. 

En el último sueño mis padres y yo viajábamos a Buenos Aires y yo me ponía a caminar por las calles de un barrio desconocido mientras mis padres hacían lo suyo. Pasaba por unos descampados, por unos complejos, por unas casas y en una de esas conozco a un muchacho, se ve que nos parecimos lindos y nos pusimos a charlar y eso. Después de un rato mis padres aparecen y me dicen que se me hace tarde para volver a Montevideo y yo no me quiero ir, imagínate estaba hablando con un muchacho con quien había química y no me podía volver, y el sueño termina entre que me quedaba y me iba, como tironeada por las dos orillas. 

Los sueños vienen cuando quieren y hacen lo que quieren pero les confieso que, cuando logro dormir, deseo tener un sueño de estos porque me entretienen.